Los salvacruces  sirven de protección, tanto para el dorso como para la cruz del caballo. Recuerda que una silla mal ajustada puede causar dolor y molestias al caballo, lo que hace que algunos caballos puedan sentirse reacios a seguir adelante.

Otra de sus funciones es la de proteger al animal de los impactos causados por el jinete al montar, ya que permiten atenuar el peso y distribuirlo de manera equitativa.

Hay distintos diseños y materiales de salvacruces, pero los más recomendados son los de espuma y los de gel.

Los de espuma ofrecen una excelente protección por su diseño y anatomía, factores que amortiguan y protegen a tu caballo de los impactos del jinete sobre la silla.

Los de gel, además de amortiguar y proteger a tu animal, también distribuyen mejor el peso del jinete. El material de alta adherencia con el que están elaborados evita ese exceso de movimiento de la silla, que la hace cambiar de posición de un lado a otro produciendo molestias y pinzadas en el caballo.

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